Preguntas frecuentes
¿Tienes preguntas?
¿Cómo son los menús que entregas ?
Lo primero decirte que quizá no te entregue un menú. ¿Cómo es eso? Te explico.
Todo va a depender de tus preferencias. Hay pacientes que no quieren que les digan el qué tienen que comer, y yo lo respeto, y otros que lo único que quieren es un menú sin pensar en nada más. En función de tu caso te propondré diferentes alternativas y elegirás la que más te apetezca.
Eso sí, los menús son flexibles y totalmente personalizables, aprenderás a hacer los
intercambios que quieras. Olvídate de esos menús restrictivos y rígidos donde bajo ningún concepto puedes modificar nada.
¿Los findes me podré “saltar el menú”? ¿Habrá días “cheat meal o días libres” dónde podré comer lo que quiera?
No, no hay un día planificado donde te puedas “saltar el menú”, cualquier día y en cualquier comida del día podrá ser tu “día libre”.
Me explico. Los menús que te entrego o que creamos juntos en consulta son totalmente flexibles, es decir, que si un día hay un evento deportivo o quedas con tus amigos y tienes un deseo de comida rápida, ¡adelante, pídela y disfrútala!.
El concepto de “cheat meal” o “día libre” no me gusta ya que implica que el resto de días estamos restringiendo la alimentación y perpetúa el concepto de que hay alimentos prohibidos. Además, nos hace vivir angustiados y sin disfrutar toda la semana porque sólo estamos pensando en que llegue el día libre.
¡Tranquilo/a tendrás permiso incondicional para disfrutar cuando te apetezca de esos alimentos menos interesantes nutricionalmente hablando!.
¿Vas a prohibirme alimentos?
NO. Cuando realizamos una prohibición de alimentos se incrementa el deseo de tomar esos alimentos en concreto, esto ocurre porque el cerebro visualiza el alimento y no visualiza la orden de “no”.
Por lo que a no ser que tengas alguna intolerancia/alergia alimentaria o alguna
contraindicación específica por tu patología no habrá prohibiciones en tu alimentación.
¿Necesito fuerza de voluntad para seguir el plan de alimentación?
No. Es cierto que el cambio de hábitos requiere cierto compromiso cuando hay un objetivo, pero no podemos dejar todo en manos de la voluntad.
Generalmente la causa del abandono de un plan nutricional no es por fuerza de voluntad si no porque esa planificación no era para nosotros y no se adaptaba a nuestras circunstancias.
Que te permitas algunas cosas que se salen de la “norma”, pero que a su vez te permitas seguir con el plan, está bien y no hace falta fuerza de voluntad.
La idea es que sea fácil, adaptada a ti, no tienes que sentir agotamiento mental.
¿Cada cuánto tiempo son las sesiones de seguimiento?
Lo ideal es que los primeros seguimientos sean cada 15 días para que me cuentes qué
dificultades estás encontrando y podamos buscar soluciones cuanto antes, así como ver si va habiendo progresión en el cambio de hábitos. Aunque si por tus circunstancias no es posible llevar ese ritmo, consensuaremos en conjunto cada cuánto tiempo nos vemos.
Según pase el tiempo, podremos espaciar las visitas.